Desde muy pequeña tenía claro qué era lo que me motivaba, por un lado, la salud y ayudar a los demás a sentirse mejor y, por otro, la naturaleza y su conservación. Cuando tuve que decidir mi primera carrera dudé entre Biología y Farmacia. Al final me decanté por esta última porque el cuidado de la salud y el funcionamiento de nuestro organismo me fascinaba. Durante mis estudios de farmacia solo hicimos una asignatura sobre nutrición, pero quedé totalmente cautivada.
Ya entonces, siendo una estudiante, empecé a hacer charlas en los centros cívicos de mi barrio para compartir con la gente todo aquello que yo estaba aprendiendo. Trabajé unos años en una farmacia adquiriendo una experiencia que fue de gran valor, pero me di cuenta de que el mundo de los fármacos no era lo mío y que la nutrición era realmente mi pasión. Y empecé a formarme de forma especializada con cursos, posgrados y dos másteres sobre el tema. También hice cursos de fitoterapia y homeopatía, ya que los tratamientos naturales siempre me han parecido que son una gran herramienta complementaria.
Y después de todo esto llegó el momento en que decidí hacer mi doctorado en nutrición, muy motivada desde luego, pues lo tuve que compaginar con mi trabajo y con el cuidado de mis dos hijos que por entonces eran pequeños. Mi tesis doctoral fue sobre fibromialgia y nutrición, un tema que no se había abordado antes, aunque sí se hablaba ya del tratamiento multidisciplinar de esta enfermedad, la importancia de la dieta todavía no estaba contemplada. Siendo ya doctora en nutrición pude optar a una plaza de profesora asociada en la Universidad de Barcelona, dar clases me apasionaba al igual que dar charlas. Me gusta compartir conocimiento.
Durante unos años trabajé en empresas farmacéuticas a cargo de la parte científica y legal de productos alimenticios de diferentes tipos, pero, sobre todo, complementos alimenticios y productos dietéticos. Y como la nutrición seguía siendo mi mayor motivación, empecé mi segunda carrera, la de Dietética y Nutrición, con el objetivo de poder colegiarme como dietista-nutricionista y poder ejercer como tal en clínicas multidisciplinares. Lo conseguí y decidí cambiar mi vida profesional, dejé mi último cargo en empresa, para dedicarme de forma autónoma a mi pasión, la nutrición y ayudar a las personas a sentirse mejor de la forma más natural posible.
El camino no ha sido fácil, pero fui esculpiendo mi vida siguiendo mi corazón y mis pasiones y hoy puedo agradecer el hecho de trabajar en lo que es mi vocación.
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