¿Te has fijado alguna vez en los colores de los platos que comes?
Te recomiendo que hagas este sencillo ejercicio. No importa si comes en casa, en el restaurante o en el comedor del trabajo. Si quieres tener una idea sobre si tu dieta es saludable, fíjate en la variedad de colores que tiene tu bandeja. Si eres monocromático, puedes tener un problema.
En la nutrición una de las ideas clave es la variedad, cuanta más mejor. Es uno de los principios de nuestra dieta lógica, pero, ¿por qué es tan importante? Cuanta más variado sea lo que comemos más nutrientes y otras sustancias beneficiosas estaremos recibiendo de los alimentos. Cada grupo de alimentos tienen unas características similares, por ejemplo, las verduras, en general, tienen muchas vitaminas, otros nutrientes y antioxidantes, pero no todas en igual cantidad. El contenido en nutrientes lo podemos ver en las imágenes, la calabaza tiene más carotenos (pigmentos naturales de los vegetales), también más vitamina A y más tocoferoles. Todos ellos son potentes antioxidantes. Sin embargo, las judías verdes tienen más ácido fólico, una importante vitamina del grupo B, y también más calcio y magnesio.
Arriba composición nutricional de 100g de judías verdes y abajo la composición de 100g de calabaza (programa nutrición DIAL)
Sin embargo, conocer esta información resulta difícil, y no siempre vamos a poder consultar estas tablas de nutrientes. De manera que a nivel práctico podemos hacerlo más sencillo, si procuramos poner variedad de colores (y por tanto de alimentos) en nuestra alimentación. Esto es de gran importancia pues nuestro organismo es una máquina realmente compleja y muy perfecta pero necesita muchos nutrientes diferentes para funcionar. Como un juego de lego! ¿Cómo podríamos hacer una construcción sólida si nos faltan piezas?
Sabéis, es realmente importante comer bien, y la buena noticia es que un plato con mucho color, además de saludable, también es delicioso!